El águila y la zorra
Una vez, un águila y una zorra se fueron a vivir juntas, pensando que eso iba a fortalecer su amistad. El águila escogió un árbol muy alto en el que puso su nido y la zorra encontró una cueva abajo del árbol para vivir. Un día que la zorra había salido a buscarle comida a sus cachorrillos, el águila mato a los zoritos y se los dio a sus polluelos. Al llegar la zorra se dió cuenta de la ausencia de sus hijos y se enfureció mucho porque el águila habia matado a sus hijos. Un día que el águila había salido a buscar comida a sus polluelos, recogio una braza de una fogata mal apagada, la puso en su nido y el nido se empezó a incendiar junto con sus polluelos, quienes cayeron al suelo. La zorra se comió a los polluelos frente a los ojos de su ahora enemiga.
Moraleja:
No traiciones la amistad sincera, porque te llegará tu castigo.
Una vez, un águila y una zorra se fueron a vivir juntas, pensando que eso iba a fortalecer su amistad. El águila escogió un árbol muy alto en el que puso su nido y la zorra encontró una cueva abajo del árbol para vivir. Un día que la zorra había salido a buscarle comida a sus cachorrillos, el águila mato a los zoritos y se los dio a sus polluelos. Al llegar la zorra se dió cuenta de la ausencia de sus hijos y se enfureció mucho porque el águila habia matado a sus hijos. Un día que el águila había salido a buscar comida a sus polluelos, recogio una braza de una fogata mal apagada, la puso en su nido y el nido se empezó a incendiar junto con sus polluelos, quienes cayeron al suelo. La zorra se comió a los polluelos frente a los ojos de su ahora enemiga.
Moraleja:
No traiciones la amistad sincera, porque te llegará tu castigo.
de: Juan Pablo Esparza
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